Carlos Sainz y Lucas Cruz (Ford Raptor T1+) se han visto obligados a retirarse del Rallye Dakar 2025, concretamente al término de la etapa crono de 48 horas, debido a la falta de autorización por parte de los comisarios deportivos (FIA) de la carrera por razones de seguridad.
El accidente sufrido el sábado por los pilotos de Red Bull dañó el arco de seguridad de su Ford Raptor T1+. A pesar de que el equipo aseguró que las barras de seguridad podían repararse perfectamente, no se autorizó su salida en la etapa del lunes, lo que les obligó a retirarse aun a pesar de haber completado la crono doble.
"Tras el accidente de ayer conseguimos llegar al campamento y hoy también llevamos el coche hasta la meta. Sin embargo, al llegar a la asistencia y revisar el coche en detalle, se detectó que una de las barras antivuelco estaba muy muy ligeramente doblada", apuntó el madrileño. "A pesar de que el equipo proporcionó todas las garantías a la FIA de que era sencillo de reparar, no lograron convencerlos y nos hemos visto obligados a regresar a casa", declaró sensiblemente disgustado por la noticia.
El español dijo que ya sabían "que este año sería una carrera muy complicada, pero una etapa de 48 horas en el segundo día ha hecho una gran criba. Este año nos ha tocado a nosotros, pero estoy seguro de que la organización tendrá tiempo para analizar todo lo mejor posible".
A vista de todos aseguro estar "muy decepcionado porque irnos a casa el tercer día de carrera, después de un año de preparación y pruebas con este coche y este proyecto, es realmente frustrante. No poder continuar para ayudar al equipo y a mis compañeros, y aprender de esta experiencia es una gran decepción". Por otro lado, dijo que "este año llegaba muy bien preparado y con muchas ganas, y simplemente las cosas no salieron como esperábamos".
Por último quiso "dar las gracias a todos. No debemos bajar la actitud en ningún caso, hay que pasar página y pensar en cuál será el siguiente paso".