Yeray Lemes ha concluido recientemente su periplo en el campeonato del mundo de rallyes. Con su victoria en el apartado Junior en la última cita celebrada en España ha confirmado sus dotes innatas con un volante en las manos. Junto a Rogelio Peñate han conseguido hacerse un nombre a nivel internacional a los mandos de un Renault Clio S1600, pero la papeleta más difÃcil la tienen ahora, conseguir reunir los apoyos necesarios para tener continuidad en la máxima categorÃa.
MaD.- ¿Qué valoración hace de la experiencia en el campeonato del mundo?
YL.- Para nosotros ha sido sacrificada por que económicamente no es fácil, pero a nivel personal y de promoción ha sido la más importante de mi carrera deportiva. Han sido cinco rallyes muy distintos unos de otros, en los que siempre estuvimos rodando con los mejores, salvando algunos inconvenientes propios de las carreras.
MaD.- Dentro de lo malo, ¿qué es lo que ha fallado?
YL.- En algunas ocasiones la mecánica y en otras algún leve error de conducción. Pero si lo analizamos son cosas que pueden pasar en las carreras. Incluso con ello pudimos tener opciones al podio final del campeonato, y además vencer en la última prueba.
MaD.- Dentro de toda la aventura que significó este proyecto, ¿con que momento se queda?
YL.- En un primer momento con la victoria en Cataluña, pero creo que lo más importante ha sido que en cada cita que hemos estado los aficionados de las islas han estado presentes. Lógicamente en Cataluña fue exagerado, y desde aquà tengo que darles las gracias por sus muestras de apoyo.
MaD.- Y ahora, ¿cuál es el objetivo para 2011?
YL.- Está claro que seguir en el campeonato del mundo. No es tarea fácil, sobretodo cuando hay que buscar muchos recursos para cubrir un programa con garantÃas. En principio barajamos la posibilidad de estar en la nueva Academia del campeonato, que gira en torno a los Ford Fiesta R2, o bien competir con un tracción delantera de grupo N dentro de otro certamen. En ambos casos las sumas que se barajan son importantes, y hay que trabajar tan duro en los despachos como sobre cualquier tramo.
MaD.- Volviendo al pasado, ¿el comienzo en Portugal que significó para el resto del año?
YL.- Ya muchos rivales venÃan de competir en TurquÃa, y poder liderar en el primer tramo fue importante para que se conociera nuestro nombre. Luego la primera etapa fue regular y muy bien, pero un problema el sábado por la mañana dio al traste con un buen resultado. Pudimos reengancharnos y ser los más rápidos el domingo, y al menos en aquella ocasión pudimos sumar los primeros puntos del año a las puertas del podio.
MaD.- El material con el que se contaba, la prácticamente inexistencia de los test… dan un mayor valor a cada logro, ¿cómo ha sido este aspecto?
YL.- Únicamente realizamos unos test en Italia sobre tierra antes de arrancar la temporada, y otros sobre asfalto pocos dÃas antes de Bulgaria. Si a ello unimos que nuestro material no era el más moderno está claro que debÃamos rodar a un ritmo alto para poder destacar. Pero si miramos los Citroën C2 de Neuville, Weijs o Arzeno también han fallado mecánicamente, y en cambio la robustez de los Suzuki Swift han sido quizás una de las grandes claves.