A Cruz le vale la victoria para finiquitar el campeonato y obtener con ello el billete para acudir al Rallye de Madrid, última cita del campeonato nacional de rallyes. A Quesada prácticamente lo que le vale es ganar a cualquier precio. Los casi 120 kilómetros contra el reloj, algunas referencias de rallyes recientes, y una climatología que en ocasiones suele ser decisiva, serán los ingredientes necesarios para un atractivo fin de semana en el último, o penúltimo `round´ en R2.
Para poner a nuestros lectores en antecedentes les indicamos en qué situación llegan a Tenerife los pilotos Enrique y Raúl. En primer lugar hay que indicar que para puntuar en el campeonato regional se necesitan tres pruebas de coeficiente 10, una de coeficiente 12 y dos de coeficiente 6, además de haber tenido que participar en una prueba de mínimo coeficiente fuera de la isla de residencia.
Enrique Cruz
Rallye Norte (6).- 1º
Rallye Granadilla (6).- 1º
Rallye Gran Canaria (10).- 1º
Rallye Villa de Adeje (10).- 1º
Rallye Isla Bonita (10).- 2º
Rallye Islas Canarias (12).- 2º
Rallye Telde (6).- Abandono. Prueba descartada y participación obligada fuera de su isla cubierta.
Raúl Quesada
Rallye Telde (6).- 1º
Rallye Teror (6).- 1º
Rallye Isla Bonita (10).- 1º
Rallye Gran Canaria (10).- 2º
Rallye Islas Canarias (12).- 3º
Rallye Granadilla (6).- 2º. Prueba descartada y participación obligada fuera de su isla cubierta.
De todo esto deducimos la importancia que tiene el “Isla Tenerife”, ya que ninguno de los dos tiene victoria en este coeficiente, por lo que ambos tienen la opción de descartar el “Islas Canarias”. Además, a Quesada le falta imperiosamente un coeficiente 10 con victoria, que bien podría ser el Rallye de Maspalomas, lo que aún le aporta más interés a la prueba de este fin de semana.
En todo este embrollo de números y posiciones, se une a la fiesta la participación de Alexis Dorta, con un Citroën C2 R2. La teoría indica que debería estar un paso por detrás de Cruz y Quesada, pero en el caso de no ser así, o que por el devenir de la propia competición se mezclara en la lucha, está claro que la emoción por el desarrollo final de este apartado alcanzaría un límite muy elevado.
Texto y fotos: Redacción