En buena medida, las competiciones se desarrollan a partir de los vehículos que las marcas ponen en el mercado, y su posible adaptación posterior para la competición. En Canarias el parque automovilístico-deportivo se ha estancado. Como ejemplo, sólo un 5% de los vehículos inscritos en el pasado 'Santa Brígida' se pueden considerar actuales.
Por la evidente crisis no es quizás el mejor momento para realizar este análisis, pero tampoco está de sobra conocer la situación real del panorama. En cierta medida es una ventana más para encontrar soluciones y actualizar el 'parque', para que a su vez sea atractivo para los inversores generales y particulares de cada equipo. Sin ir más lejos, la inscripción del pasado Rallye Villa de Santa Brígida fue espectacular
en cuanto a número, con cerca de 100 equipos participantes. Una cifra impropia de los tiempos que corren, pero que por otro lado indica las ganas y el esfuerzo por no despegarse de una modalidad que ha brillado en Canarias con el paso de los años.
Pero lo más llamativo, y alarmante al mismo tiempo, es que de todos esos vehículos, menos de un 5% podemos encontrarlos en los concesionarios en su versión convencional y accesible al público. Ese 5% también es generoso, ya que por ejemplo los Honda Civic Type R R3 de Ángel Marrero y Germán Hernández ya tienen sustituto en los concesionarios con la nueva gama 'Civic'. En cualquier caso la situación de Marrero y Juan Armas Canarias es ejemplar al contar con una unidad de competición como promoción de su actividad comercial. El Subaru Impreza de José Luis Barrios -aunque en Canarias la marca nipona anda sin rumbo- también estaría en ese grupo. A esto se ha unido también el Volkswagen Polo GTI de Raúl Quesada -participante en el 'Islas Canarias'-, que aprovecha la sinergia de imagen con el Volkswagen Polo R WRC. Pero ahí paramos de contar. No busquen donde no hay.
Obviamente hay otros casos de agradecer, como la presencia de los R2 presentes en las islas hasta 2011, como el Ford Fiesta y el Renault Twingo, que han competido estando plenamente vigentes en los concesionarios, así como el Mitsubishi Lancer Evo X de Eduardo Domínguez y los Porsche, que en cierta manera varian levemente sus configuraciones y presencia general.
Top Ten del 'Santa Brígida'
Entre los diez primeros equipos clasificados del pasado rallye celebrado en Gran Canaria, encontramos vehículos de los '80, 90' y la década pasada. Obviamente de la primera cifra resultan los BMW M3 de Ponce y Armas. Independientemente de las evoluciones posteriores, nos centramos en la salida al mercado del modelo, que en competición se produjo en 1987 tras la desaparición de los Grupo B. De los '90
aparecen los Renault Mégane y Opel Corsa Kit Car, de la pasada década, y muy de sus inicios, tenemos a los Mitsubishi Lancer Evo VI, Honda Civic Type R y Skoda Fabia WRC, encontrando a finales de la misma los Mitsubishi Lancer Evo IX y Honda Civic Type R R3.
A partir de ahí la tónica varía entre los '80 y especialmente los '90, con alguna pincelada de principios de siglo. Obviamente la competitividad de algunos de esos vehículos sigue siendo importante, más aún en campeonatos regionales donde las distancias de los tramos cronometrados no suelen ser demasiado grandes, y con ello tampoco las diferencias. Como ejemplos valgan los Mitsubishi y BMW M3, protagonistas también en campeonatos de montaña por sus indudables prestaciones.
Canarias ha sido referencia, en parte por las importantes sumas de dinero que se inyectaban hacia este deporte, pero también por muchas otras cosas. La repercusión mediática en esta comunidad no tiene reflejo con ninguna otra en España, y menos aún el seguimiendo por parte de los aficionados -aunque en el pasado 'Santa Brígida' pudimos ver también como asistieron algunos monos de feria-.
Es necesariao que las marcas se involucren. Casos como el de la Red Ford de Canarias, Juan Armas Honda, Renault, Skoda Canarias y Volkswagen Canarias, deberían ser imitados por otras. Si unos lo pueden hacer, ¿por qué otras no? Entendemos que no es fácil y la situación hoy en día es complicada, cada día más, pero pueden existir soluciones al ¿problema?
Está claro que es un tema complicado de tratar y que podría extenderse durante muchas líneas. Tampoco espero que entiendan por ello este comentario como un desaire hacia los vehículos que hoy compiten, sin lugar a dudas merecen todos nuestro respeto. Simplemente es una cuestión de evolución-adaptación. Entre otros aspectos, el pasado 'Villa de Santa Brígida', al igual que muchos otros rallyes del calendario canario, han perdido esa posibilidad de que el aficionado tenga la intriga por conocer un nuevo vehículo en competición.
Texto y fotos: Javier Viera
