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FIA European Rally Championship
A estas alturas de “la película” no vamos a descubrir el innegable talento de Nil Solans, uno de los pilotos más rápidos que ha dado el automovilismo nacional en los últimos años, que para 2021 tiene sus miras puestas en regresar a la escena internacional despues de su regreso esta temporada a la competición en España.
Campeón del Junior WRC y del WRC3 en 2017, el catalán ha sumado a sus vitrinas este año el título de campeón de España de Rallyes Tierra, un entorchado nacional que se une al ya conseguido en 2013 dentro del apartado de tierra donde fue el mejor dos ruedas motrices, una temporada donde se comenzó a cimentar la figura de Nil Solans y su enorme proyección internacional.
Y así fue, ya que en 2015 gracias al equipo ACSM Rally Team disputó dos pruebas de la Drive Dmack Cup que por aquel entonces utilizaba los Ford Fiesta R2 atmosféricos. Esa mini andadura le permitió catar su nivel frente a los pilotos más jóvenes del mundo, y testar cual podría ser su rendimiento en esta categoría. Su mejor posición, a parte de ganar seis tramos dentro de este certamen, fue una P3 en Portugal, un año que remató con cuatro apariciones mundialistas más dentro de la categoría WRC2 y a bordo de un Peugeot 208 T16 R5 con el apoyo indiscutible de la escuadra gallega y acompañado de Miquel Ibañez.
Al año siguiente, hace un programa combinado de pruebas en España a bordo de un R2 con el Volant Peugeot en Francia a bordo de los 208 R2, donde tuvo la mala suerte de abandonar en las dos últimas citas cuando estaba en virtud de luchar por el título. Un año de transición hacia la que fue su temporada más gloriosa, la de 2017, donde se adjudicó los dos títulos más importantes de su carrera, o al menos, los que marcarían una senda internacional que después se vería truncada por los enigmas de la mala suerte.
En 2017, Nil Solans gana el JWRC tras adjudicarse cuatro victorias absolutas, en plazas complicadas como Italia o Polonia, además de conseguir más de 40 scrachts frente a destacados rivales como Nicolas Ciamin o Julius Tannert. Como premio a este magnífico título, en 2018 disputa un total de ocho citas del WRC2 a bordo de un Ford Fiesta R5 de M-Sport, mostrando sus cualidades a bordo de un vehículo de cuatro ruedas motrices en citas como Argentina y Cataluña donde logró ser quinto absoluto de la categoría.
El año 2019 prometía ser el su consagración definitiva en el WRC, pero un proyecto inestable y una montura que no rendía, en este caso, el mismo Ford Fiesta R5 utilizado en la temporada anterior, solo le permitieron hacer realizar tres citas. En la última aparición del año, en Cataluña, y a lomos de un VW Polo GTI R5, el resultado no le hizo justicia con el nivel exhibido a lo largo de la prueba donde marcó un total de diez scracth dentro de la categoría WRC2.
REGRESO AL NACIONAL
Con un programa casi improvisado a última hora, el mayor de los Solans regresaba en 2020 a los campeonatos nacionales con el objetivo puesto en el supercampeonato, acompañado por Marc Martí, con la estructura de Calm Competició, y alternando un Skoda Fabia R5 para las citas de tierra y la versión más actualizada de la montura checa, el Fabia Rally2 evo, para los eventos sobre asfalto.
Con el campeonato de España de Rallyes sobre Tierra conseguido tras la cita de Madrid, Solans se jugaba en el Rally Islas Canarias el título del Supercampeonato de España de Rallyes frente a Pepe López, recayendo, como ya sabemos, el entorchado en el rival de piloto catalán en un final de infarto. La cita canaria, en la que Nil participaba por primera vez, demostraba una vez más el excelente nivel de pilotaje del piloto de Matadepera, llegando a ser líder durante un buen transcurso de la primera etapa, lo que deja a las claras que en asfalto también sabe ir muy rápido.
¿FUTURO EUROPEO?
Estas sensaciones son las que han propiciado ese guiño que Nil Solans le ha hecho el FIA ERC, considerándolo como un campeonato adecuado a sus características y que entra dentro sus objetivos para la próxima temporada, un objetivo, claro está, que tiene su parte compleja en el presupuesto. Evidentemente, el piloto catalán requiere de una estructura global que le permita acudir al campeonato de Europa de Rallyes con las garantías necesarias de poder luchar por el título absoluto. A sus 28 años, es un objetivo más que asumible.
*Imagen: Gustavo Alonso
