FIA ERC | Japan Rally Championship
La atípica temporada 2020 encarrila su final y los equipos empiezan a poner un ojo en los objetivos de cara al incierto 2021.
Uno de ellos es el japonés Hiroki Arai, que hace unas semanas celebraba su primer gran título, al imponerse en el Campeonato Nacional de Japón de Rallyes, tras lograr dos victorias absolutas y dos terceros puestos, que le valieron para hacer con el entorchado a bordo del Subaru WRX STI del equipo Subaru Team Arai. Una temporada que en Japón también se ha visto menguada debido a los efectos de la pandemia de la Covid-19, un calendario que solo acogió a cuatro pruebas de las ocho previstas.
La crisis derivada de la pandemia de la Covid-19 también mermó los planes de Arai de cara a la temporada 2020, donde tenía previsto disputar un programa combinado de pruebas en Japón siendo piloto oficial Subaru, con pruebas en el ERC a bordo de una montura R5. Finalmente, el hijo del exitoso Tosihiro Arai, se vio obligado a correr el campeonato casero demostrando el enorme potencial que atesora, acabando todas las pruebas en el podio, superando a su propio padre en la mayoría y a su mayor rival, Fumio Nutahara, que competía con un Mitsubishi Lancer Evo X.
Tras este exitoso 2020, Arai quiere recuperar la senda de las competiciones internacionales. Por ello, uno de sus objetivos para 2021 es regresar a competir en competiciones europeas, muy probablemente en el FIA ERC, un campeonato que ya conoce de su participación en 2019, donde hizo cuatro apariciones dentro del apartado del ERC 1 Junior a bordo de un Citroën C3 R5 del equipo STARD. Ese año, su mejor resultado fue una P4 de su categoría en Liepaja, aunque esta no fue su primera aventura internacional. El joven Arai inició en 2015 un programa con el equipo Tommi Makkinen Racing para intentar llevar al piloto japonés al WRC, un debut que se produjo en 2017 a bordo de un Ford Fiesta R5 que ya había conocido un año antes en su etapa de transición del Subaru Impreza STI a una montura de mayor nivel, aunque también tuvo contacto con un Ford Fiesta R2T en pruebas de Francia e Italia. En 2018, ya inscrito oficialmente dentro de la categoría WRC2, consiguió algunos resultados relevantes, como una P5 en el Rally de Portugal, pero se vio ensombrecido por su compañero de equipo en la escuadra de Makkinen, su compatriota Takamoto Katsuta.
Arai quiere enfrentarse de nuevo a los mejores pilotos del continente europeo y demostrar el nivel de los pilotos nipones fuera de su hábitat, y es por ello, que uno de sus patrocinadores más fuertes, la marca de frenos Endless, ha asegurado que su deseo es empujar al joven piloto de 27 años de regreso al Campeonato de Europa de Rallyes en la que sería su última bala para competir dentro la categoría ERC 1 Junior.
*Imagen: Endless Advance