Siete generaciones son sinónimo de historia, y si se trata de la generación Golf hay que añadir respeto y admiración. Hoy probamos una combinación ideal: el motor 1.4 con cambio DSG en su línea de equipamiento ‘Highline’.
El nombre es el mismo sobre el cual se han vendido alrededor de 30 millones de unidades en todo el mundo a lo largo de la historia, pero en su interior se ha realizado una profunda reestructuración, suficiente como para que desde Alemania aseguren que es el mejor Golf jamás construido.
A pesar de su nueva apariencia sigue siendo relativamente
fácil identificarlo, un punto que a todas luces juega a su favor. El nuevo Golf en su séptima generación ha incrementado todas sus cotas, es decir, el largo, ancho y alto, lo que repercute en el espacio general y en el interior en particular, gracias también a la ‘Plataforma Modular Transversal’ (MQB). La altura respecto al suelo también ha sido modificada.
El diseño exterior se estructura en líneas horizontales, apoyado en sutiles nervaduras laterales que ayudan a esta zona a tener su propia personalidad. Los grupos ópticos son de nuevo diseño, destacando en los anteriores y posteriores sus formas angulares. Las aletas anteriores y posteriores se muestran ensanchadas –y dan cabida a las llantas de 18” de la unidad probada-, lo que unido al prolongado capó acentúan el nuevo aspecto musculoso del Golf, que dicho sea de paso trae consigo un coeficiente aerodinámico de 0.27.
Interior
Las dimensiones han jugado un papel importante para configurar el interior, tanto como el sistema ‘MQB’, con el que ha avanzado casi 50 cm el eje anterior, permitiendo, entre otros aspectos, una mejor ubicación de los pedales. El espacio de cada uno de los pasajeros se ha visto beneficiado en la nueva distribución, lo que mejora el confort de una manera rotunda.
En cuanto a diseño, la estructura básica sigue la misma idea que se ha tenido en cuenta en la imagen exterior, es decir, líneas claras y concisas que quedan reflejadas en un salpicadero ‘muy Volkswagen’. Otro de los puntos fuertes es el maletero, con una capacidad de 380 litros que encuentra un borde de carga de 665 mm respecto al suelo.
Flash Volkswagen Golf 1.4 TSI 140 CV DSG
Dinámica del Golf 1.4 TSI
La combinación de propulsor y transmisión nos es familiar, aunque más contenida en cuanto a potencia. Sus números son más que atractivos, y las sensaciones posteriores también, influyendo directamente la dieta de adelgazamiento a la que ha sido sometido el producto, que ha reducido en 100 kilos su peso, con todo lo que ello conlleva a nivel dinámico y estructural.
Es capaz de acelerar los 100 km/h con salida parada en poco más de ocho segundos, además de alcanzar los 212 km/h de velocidad punta. Lo mejor está en su consumo medio, cifrado en cinco litros, con unas emisiones de 116 g/km de CO2. El conocido cambio DSG, en esta ocasión de siete velocidades, llega para poner la guinda al pastel. El conjunto por tanto adquiere dimensiones estelares, ya que combina potencia-prestaciones con un confort-consumo que muy pocos vehículos son capaces de alcanzar.
La unidad de prueba disponía de la novedad de interactuar con la selección de diferentes modos de conducción, que más por prestaciones, permite economizar en según qué condiciones estemos utilizando el Volkswagen Golf.
Ficha unidad probada
Texto: Javier Viera | Fotos: Gustavo Alonso | Vídeo y edición: G.A.