Con nada menos que doce altavoces, el sistema de sonido instalado en el coupé alemán incorpora un innovador software que proporciona un sonido más amplio y profundo.
El Sistema de Sonido Bang & Olufsen con la tecnología Symphoria se emplea en la versión más alta de la gama del nuevo Audi TT. Un procesador analiza a través de un micrófono el ruido intrusivo detectado en el habitáculo, para optimizar el sonido en el interior. Cuando se combina con el MMI navigation plus, el sonido también se emite en formato 5.1 surround.
Con 680 watios de potencia, el amplificador controla doce altavoces, incluyendo dos centrales y dos cajas de graves encapsuladas en las puertas. El sistema de sonido se acentúa desde una perspectiva visual con una tira de aluminio anodizado, que lleva el logotipo de los especialistas daneses en alta fidelidad, y que recorre el borde de los altavoces de graves. Una luz blanca emana de una estrecha guía luminosa de LED.
En colaboración con los especialistas del Fraunhofer Institute for Integrated Circuits de Erlangen, el fabricante de automóviles ha desarrollado el software Symphoria para el procesamiento posterior y la representación de señales de audio. En la primera fase, el programa separa los componentes de sonido individuales dentro de la señal de audio, con la ayuda de un proceso de análisis semántico. A continuación distribuye dichos componentes de audio en el interior del coche. La imagen sonora se hace más amplia y profunda, transmitiendo una impresión espacial completamente nueva.
Con anterioridad, en 2005 se estrenó en el Audi A8 el sistema de sonido avanzado Bang & Olufsen. En 2012, el sonido premium de los especialistas daneses en alta fidelidad se implantó en la categoría de los coches compactos, con la llegada de la tercera generación del Audi A3.
Con Symphoria, la marca de los cuatro aros está dando un gran paso en la dirección del sonido 3D, una tecnología que Audi presentó por primera vez en el Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, a principios de 2013. El sonido 3D permite también experimentar la altura espacial como tercera dimensión para la persona que escucha, algo que sin duda va a ser el siguiente paso en el camino de la experiencia de audio del futuro.
Texto y foto: MotoraDiario.com