El Dakar 2018 le pasa factura a todos los participantes. Carlos Sainz y Lucas Cruz han cedido hoy 18 minutos respecto al vencedor de la etapa, Nasser Al-Attiyah, y 16 en relación a su perseguidor, Stéphane Peterhansel. Después de todo, los españoles sostienen su liderato con unos sólidos 44 minutos de renta sobre el francés.
La sangría de minutos se debe, por un lado, a la cautela lógica, pero también a los problemas que han encontrado en los compases finales de una jornada que ha enlazado Fiambalá con San Juan después de 522 kilómetros cronometrados de un total de 791.
“Al final de la especial hemos pinchado y se nos ha roto el cambio”, decía nada más llegar a la asistencia el piloto español de Peugeot Sport: “hemos tenido que terminarla en tercera velocidad”. Un día más se mostraba satisfecho por haber dejado atrás un día clave. “Contento de haber superado la etapa más larga y complicada del Dakar a pesar de los problemas que hemos tenido”, reconoció.
Ahora faltan dos jornadas para llegar al final, la siguiente aún presenta complicaciones. “La etapa de mañana también es delicada con unas dunas en la primera parte”, subraya Sainz, que seguirá “con la misma estrategia” que empleó hoy.