Toyota Canarias ha presentado en el sur de la isla de Gran Canaria a una de las novedades más significativas de un año que está próximo a finalizar. El C-HR es un SUV compacto llamado a los primeros puestos de su segmento. Es de esos modelos que, por personalidad, originalidad y equipamiento, tiene mucho que decir en el nicho de mercado más voraz de todos.
Lo de originalidad no es una opinión personal. El resultado final es fiel al prototipo visto por primera vez en 2012. Uno de tantos bocetos que no acaban en nada pero que, en este caso, ha visto la luz de manera acertada. Se apoya en la pluralidad de la nueva Arquitectura Global de Toyota y persigue satisfacer las preferencias del cliente europeo.
Diseño exterior
Si para un largo camino siempre es necesario dar el primer paso, para arrancar con un boceto hay que inspirarse en algún detalle. Los creadores del C-HR de Toyota lo hicieron en un diamante. Las formas angulosas se reflejan en el exterior y en el interior de este ‘todocamino’.
La vista frontal, con una amplia entrada de aire, es el reflejo de la evolución de los conceptos de diseño ‘Under Priority’ y ‘Keen Look’. La parrilla superior es el punto en el que nace dos amplísimas ópticas delanteras, con tecnología LED e intermitentes secuenciales. Desde cualquier punto de vista encontramos una carrocería esculpida que no olvida esos detalles obvios en un SUV. En este sentido, las zonas más bajas están recubiertas por plásticos de color negro que enfatizan su espíritu todocamino. La parte trasera equipa unas ópticas –con luces de posición LED- con diseño en forma de boomerang, otro rango distintivo de este modelo. La elevada línea de cintura y los amplios pasos de rueda, terminan por definir la estampa de un modelo que aterriza con visos de líder.
"No falta la tecnología híbrida
en este todocamino de Toyota;
se une a tres niveles de equipamiento"
El marcado estilo cupé del nuevo C-HR es otro aspecto a destacar. La línea del techo, que finaliza en un prolongado alerón, el pilar C en color negro y la manecilla de la puerta posterior ligeramente ‘escondida’, suman razones al respecto.
Sensual Tech, un interior de calidad
A la hora de trazar este habitáculo con capacidad para cinco pasajeros, en Toyota tuvieron dos premisas muy claras: que expresase ligereza y que ofreciese espacio.
Después de esto, el puesto del conductor recibe todo tipo de atenciones. La consola central y los elementos principales están siempre a su alcance. Basado en una arquitectura por capas, destaca la elevada posición de la pantalla táctil de ocho pulgadas con el sistema Toyota Touch. En ese punto se encuentran dos líneas –que varían el color en función del acabado- que recorren la zona delantera del habitáculo, ‘abrazando’ así a los ocupantes de la primera fila de asientos. El diamante sigue estando presente, en lugares como los botones, mandos y el techo, entre otros espacios.
Tecnología híbrida, que no falte
El Toyota C-HR sigue los pasos del resto de la familia y orbita su gama en la tecnología híbrida, además en buen momento, como destacan desde Toyota Canarias, y es que su lanzamiento coincide con la cuarta generación de este sistema. Una nueva batería Ni-MH más compacta –se sitúa bajo los asientos- y un mejorado motor de 1.8 litros de ciclo Atkinson completan la oferta. Con 122 CV de potencia, menos de 90 gr/km de emisiones de CO2 y un consumo que se sitúa por debajo de los cuatro litros a los 100 kilómetros, es una opción más que convincente. El motor eléctrico es ahora más pequeño y ligero, un conjunto de ideas que terminan generando un centro de gravedad relativamente bajo.
"El resultado final se ajusta al
prototipo inicial que la marca presentó
hace unos pocos años"
Otra de las opciones que presenta el C-HR es un motor de gasolina turboalimentado de 1.2 litros. Ya visto en el Auris, ofrece 116 CV de potencia y un consumo levemente inferior a los seis litros a los 100 kilómetros, con unas emisiones de 135 g/km de CO2. La novedad la encontramos en el cambio manual de seis velocidades ‘inteligente’, el cual adapta el número de revoluciones en función de diversos parámetros, siempre persiguiendo la máxima eficiencia.
Si el cliente elige una versión híbrida, o bien la de gasolina, determina también el grado de equipamiento. Para el primer grupo existen tres niveles: Aire –en color negro-, Alisio –con acabados bitonos- y Agua –donde entran en juego los acabados en piel-, mientras que la opción de gasolina ofrece un único equipamiento de nivel medio.
A nivel tecnológico el C-HR presume de estar a la altura. El paquete Toyota Safety Sense –de serie- cuenta con sistemas pre-colisión, control de crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, señal de cambio de carril involuntario y luz larga automática. En otro nivel se sitúan los 12 sensores de aparcamiento o la posibilidad de realizar esa maniobra de manera perpendicular sin usar las manos. El sistema NANOE canalizado a través del aire acondicionado y los sistemas de ventilación mejora la calidad del aire, eliminando los malos olores o suprimiendo la presencia de moho, entre otros aspectos.
La Arquitectura Global de Toyota se deja sentir en el esquema de doble horquilla que presenta en el eje posterior y en la alta rigidez del chasis, gracias al empleo de acero de alta resistencia. Dos detalles que persiguen un buen rendimiento dinámico.
Siempre como un modelo de tracción delantera, el precio de partida del nuevo Toyota C-HR es de 20.450€, correspondiente a la versión de gasolina. La opción híbrida de acceso merodea la cifra de los 24.000€.
Fotos: Gustavo Alonso