Honda Civic Type R Grupo N

Desde MotoraDiario.com te mostramos un nuevo Test Racing, concretamente sobre el Honda Civic Type R de grupo N propiedad del piloto grancanario Marcos Hernández.

 

En primer lugar, y es que de bien nacido es ser agradecido, tenemos que dar las gracias a Miguel Ángel Domínguez y Juan Francisco Macías a la hora de darnos todo tipo de facilidades para contar con las bondades del Circuito de Maspalomas.

 

Volviendo al tajo, tener la oportunidad de probar para nuestros lectores un vehículo de indudables aptitudes racing es todo un privilegio, máxime cuando en el mismo se ha trabajado con esmero y cuidado por cada detalle.

 

Teniendo como base que partimos de un grupo N, destaca por encima de todo su potencia, alrededor de los 230 CV según nos cuenta su piloto y propietario, los cuales se consiguen extraer gracias a la base que ya de por si cuenta este motor, además de su electrónica y una línea de escape específica de grupo N con catalizador en su tramo final.

 

A muchos en Canarias les resultará familiar este modelo, pero no busquen mucho, ya que no es ninguno catalogado como `ex tal o cual piloto´, sino que ha sido construido especialmente por Marcos Hernández para competir en las pasadas subidas de Fataga y San Bartolomé, así como presumiblemente en los rallyes de Teror y Maspalomas.

 

No es el primer modelo de Honda Civic que sale a la competición. Su base en cuanto a conjunto chasis-carrocería, unido a sus propulsores, son ideales para que desarrollen una vida con éxito en competición.

 

Para acabarlo como ha querido, su propietario dejó la carrocería totalmente al descubierto, para a partir de ahí comenzar a realizar un trabajo que no se ve a simple vista, pero en el que influye mucho el resultado final. Estamos hablando del aligerado y refuerzo del chasis y la carrocería, aspectos que proporcionarán firmeza y rigidez a todo el conjunto.

 

Al Honda Civic Type R EP3, como así se denomina, le fue equipada posteriormente una jaula antivuelco específica firmada por Custom Cages y su variante M-45, que proporciona, además de seguridad, una mayor rigidez.

 

En su interior es fácil apreciar cada detalle de su acabado. Los paneles de fibra de carbono en puertas y reposapiés, son simplemente algunos detalles del buen gusto a la hora de finalizar con clase un vehículo de competición.

 

Pero por encima de todo lo que más destaca es su motor. Con 230 CV y unas revoluciones que pueden alcanzar las 9.000 vueltas sin contemplaciones, el corazón de este Honda Civic Type R genera un sonido que embriaga desde el primer momento.

 

Prácticamente desde un margen intermedio del límite de giro contamos con un buen par motor, el cual se va incrementando exponencialmente a medida que la aguja del cuentarrevoluciones va llegando a su tope máximo. Es ahí donde las sensaciones son únicas y donde los sentidos del piloto confluyen en una misma dirección.

 

Al motor va acoplada una caja de cambios de seis velocidades, en esta ocasión con `sincros´ y dientes rectos. Si bien su escalonamiento no va mal, especialmente en un trazado como el del Circuito de Maspalomas, si echamos en falta el que fuese un poco más preciso su guiado, así como su particular disposición en el interior del habitáculo. En el fondo, todo es cuestión de aclimatarse…

 Flash Honda Civic Type R Grupo N 

 

Acceder a su interior es un poquito más fácil gracias a la nueva generación de volantes que se acoplan y desacoplan de una manera muy fácil.

 

Una vez ajustados los arneses tratamos de familiarizarnos con todo lo que tenemos alrededor. Pedales, distancia al volante, distancia hacia la palanca de cambio, el freno de mano vertical, botón del elevalunas…

 

Para ello contamos también con la compañía a nuestra derecha del piloto habitual, una situación quizás un poco incómoda para él, pero también novedosa al mismo tiempo.

 

La primera vuelta al circuito sirve para ir adaptándonos a todos los elementos, y con ella poco a poco ir incrementando el ritmo dentro de nuestras posibilidades y sin comprometer la integridad del vehículo.

 

Una vez estamos con la `temperatura adecuada´ elevamos el ritmo, y si hay un aspecto común ese es que no dejamos de engranar marchas. Su generoso y alegre motor parece cada vez pedir más y más, aunque debemos contenernos, en primer lugar por nuestra capacidad, y en segundo por que los frenos de serie –en este caso con pastillas Ferodo- son su principal punto flaco.

 

En cualquier caso, y conociendo sus puntos fuertes y débiles, el Honda Civic Type de grupo N es un auténtico coche de rallyes. Su suspensión independiente, firmada por Öhlins, es regulable en extensión y compresión, por lo que una vez conocido todo su entramado permite al piloto configurarla a su gusto para cualquier tipo de terreno.

 

Su aspecto dinámico viene apoyado también por un autoblocante de una vía y media firmado por `Kaz´, el cual ayuda a que el Honda Civic Type R mantenga en todo momento la trazada idónea sin perder motricidad.

 

La electrónica con la que ha sido equipado este modelo permite contar, si el piloto lo desea, con control de salida y cut-off, abriendo el abanico a una preparación más exhaustiva a la que se podría incluir un cambio secuencial en una variante grupo A.

 

Como conclusión final nos queda un grato sabor de boca. El Type R EP3 es una unidad electrizante que proporciona sensaciones a la par. Si a ello unimos prestaciones y fiabilidad no sería de extrañar ver a este vehículo en posiciones próximas a los diez primeros de manera habitual.

 

El propietario de este Honda Civic Type R es natural de Gran Canaria y empezó a competir en la temporada 2003, también curiosamente con un Honda Civic. 

 

Si bien nunca ha realizado temporadas completas por cuestiones presupuestarias, Marcos Hernández ha contado curiosamente con varios Honda Civic de distinta evolución, además de haber tomado los mandos de un Citroën Saxo en un par de ocasiones durante el transcurso de 2007.

 

Después de dos temporadas en el dique seco realizará unas cuantas pruebas con el Type R de grupo N en esta recta final de 2011, a la espera de poder completar un presupuesto ideal para afrontar la próxima campaña.

 

 

Texto: Javier Viera | Fotos: Gustavo Alonso