El nuevo Octavia da un paso al frente para marcar el nuevo camino de Skoda, y lo hace con argumentos sólidos que se asientan en un diseño elaborado con mimo. Su relación precio/calidad es otro de sus reclamos.
“El Skoda Octavia es el corazón de la marca” apuntilló Manuel Toledo, responsable de Skoda Auto para Canarias. Y no le falta razón cuando las dos generaciones anteriores han llegado a más de tres millones y medio de usuarios desde 1996, alcanzando el 41% del volumen total de ventas.
En la ‘Hacienda del Buen Suceso’ (Arucas) se dio a conocer
el nuevo Skoda Octavia, en presencia de Fermín Monzón, gerente de Skoda Canarias, y Raquel Hernández, Product Manager del modelo. Todos coincidieron en que el nuevo Octavia
“es el mejor Skoda de todos los tiempos”, una afirmación que no viene nada mal para desgranar sus exquisiteces.
La tercera generación del Skoda Octavia le mantiene como la referencia de la marca, y es por ello que su puesta en escena ha sido meticulosamente estudiada. Cada detalle ha sido importante en su proceso de elaboración, y el resultado le ubica en un puesto absolutamente Premium con las ventajas adicionales de un vehículo ensamblado en Mladá Boleslav.
Renovada imagen
El aspecto exterior es inicialmente el punto más destacado. Su generosa longitud (4659 mm) ha sido esculpida al detalle, y es que con sutiles líneas se ha alcanzado una exquisitez que es de alabar en Skoda. El capó con nervaduras que ofrecen una vista tridimensional, los elegantes faros y la amplia parrilla, forman el compacto rostro de esta berlina compacta. El paragolpes anterior hace un guiño a sus primos de Audi y Volkswagen, con una zona intermedia acuñada que le aporta deportividad.
Visto de perfil, el Octavia deja intuir un interior generoso, gracias también a la ampliada distancia entre ejes, ese punto en el que todas las marcas han influido por la incidencia que tiene en varios aspectos. La zaga se asemeja al nuevo Rapid, especialmente en los grupos ópticos en forma de ‘C’, aunque claro está en el Octavia el porte es mucho más rotundo, más sólido si cabe. Se ha optado por una apertura de maletero conjunta con la luneta, al igual que en el hermano mencionado anteriormente, lo que es un acierto total en el plano práctico.
Interior con más espacio
Aunque lo anunciábamos pocas líneas más arriba, una de las señas de identidad es el interior. En el nuevo Octavia los ocupantes de las plazas traseras pueden decir que son los más beneficiados, ya que ahora podrán disfrutar de más espacio para las piernas, cabeza, hombros y codos.
La consola central incorpora el sistema de infoentretenimiento con
botones y comandos, la cual trabaja vía pantalla táctil de hasta ocho pulgadas con sensores de proximidad según el modelo. Añade también una caja de teléfonos, que convierte nuestro terminal móvil en fijo, contando con una antena que mejora la señal.
El Skoda Octavia llega a Canarias con tres niveles de equipamiento: Active, Ambición y Elegance, y ofrece la posibilidad de elegir entre 12 colores para la carrocería.
Tecnología y seguridad
La pantalla táctil a la que hacíamos mención, y en función del equipamiento, ofrece la posibilidad de controlar ajustes específicos del vehículo mediante el botón ‘CAR’, tales como el uso de las ventanillas laterales, retrovisores, sensores de aparcamiento, luces y sistema de calefacción, entre otros.
Como asistencia a la conducción añade: Asistente de Cruceros Adaptativo, Asistente de luz inteligente, reconocimiento de señales de tráfico, sistema de entrada-salida y puesta en marcha sin llave, además del selector de tipos de conducción. En materia de seguridad encontramos el freno multicolisión, función de frenando de emergencia en ciudad, detector de fatiga, asistente de carril, etc.
Motores
El Skoda Octavia se presenta con dos niveles de potencia en la variante diesel y otros tres en gasolina, a la espera de la llegada del 1.8 TSI de 180 CV. En la primera opción encontramos un 1.6 de 105 CV y un 2.0 con nada menos que 150 -con cambio manual o automático-, sumando las opciones de gasolina potencias de 85 y 105 CV extraídos al 1.2, y 140 CV al 1.4.
A todo esto el Octavia ha sido sometido a una dieta de adelgazamiento, rebajando en unos 100 kilos el peso de la generación anterior gracias al empleo de acero de alta resistencia. Además, el consumo y emisiones se han reducido aproximadamente un 19%.
El precio del Skoda Octavia arranca desde los 14.500€, incrementando su coste respecto a la edición anterior entre 500 y 1000€ aunque, eso sí, aumentando también los parámetros de calidad, confort y equipamiento.
Texto: Javier Viera | Fotos: Gustavo Alonso
