PUBLICIDAD
La Subida de Güímar, que cumplía en 2015 42 ediciones, reunió una vez más a un generoso número de aficionados. Después de unas verificaciones –celebradas en la tarde del viernes- en la que el agua fue protagonista, los participantes y los fieles de la rampa de Güímar miraban al cielo en la mañana del sábado, y es que muchos esperaban la llegada del líquido elemento que, a la postre, fue determinante.
Después de una manga de entrenamientos que sirvió a los participantes para aclimatarse al rápido trazado tinerfeño, la primera oficial ponía las espadas en todo lo alto. Aquí Armando Díaz aprovechó la potencia de su BMW M3 E36 y marcó un mejor crono de 2:38.782, apenas siete décimas menos que el Fiat Uno Turbo de Juan Carlos Rodríguez, de nuevo estratosférico. En esos momentos el tercer lugar del cajón era para Cristo Padilla con el BMW M3.
Y prácticamente todo iba a quedar así. La lluvia, ligera pero constante, comenzó a empapar el recorrido, dejando los casi 5.000 metros de la Subida de Güimar convertidos en una pista de patinaje. Salvo sorpresa, la victoria estaba cantada para Armando Díaz, como así se confirmó cuando nadie pudo rebajar su tiempo. Juan Carlos Rodríguez no perdió tampoco la segunda plaza, a pesar de que Cristo Padilla, con unas condiciones de agarre menos favorable, mejoraba su registro de la primera oficial.
La cuarta plaza, con cuyos puntos pasa a encabezar el interinsular de montaña, fue para Jonathan García y su SEAT León Supercopa, que como Padilla también mejor su tiempo en el intento final. Antonio Díaz, sensacional con el Citroën Saxo, se impuso en la Categoría 3 desde la quinta plaza, después de superar en casi un segundo al Honda Civic de Octavio Hernández, primero en la Categoría 2.
Las diez primeras plazas en Turismos las conformaron Manuel Adán González (Mitsubishi Lancer Evo V), Félix Ramón García-Durán (Alfa Romeo 156 TS), Eduardo Alonso (BMW M3) y Félix Brito (Mitsubishi Lancer Evo III). En el Grupo H Walter Delgado, que por fin podía competir con el restaurado Ford Sierra RS Cosworth, se llevaba la victoria con menos de cuatro décimas de ventaja sobre el Volkswagen Golf de Israel Marrero.
Morales, referencia entre las Barquetas
Una vez más la Silver Car S2 de Jonathan Morales se convertía en la referencia de las Barquetas. Su 2:26.052 logrado en la primera oficial fue suficiente para llevarse el triunfo, aunque también lo hubiese sido el 2:27.433 alcanzando en la manga final ¡y con el firme resbaladizo!
La segunda plaza, con otra Silver Car S2, fue para Pedro Afonso a más de dos segundos y medio de la victoria, completando el podio la BRC B49 de Fran Suárez. La cuarta y última plaza fue para Juan González con otra Silver Car.
Clasificación final
