Sebastien Ogier ya ha dado por terminada su carrera deportiva. Al menos, en cuanto a los rallies se refiere. Ahora, que en 2022 no estará centrado al completo en el Mundial de Rallies, está en busca de nuevos objetivos.
Y de momento, junto al equipo con el que ha competido estos últimos años, dará el salto a los circuitos. Será en el test de rookies del Mundial de Resistencia (WEC) en el circuito de Bahrein, el próximo domingo 7 de noviembre.
Este test consistirá en dos sesiones. La primera por la mañana, de dos horas, para terminar con otra sesión de tres horas por la tarde. Para ello ya se trasladó a la sede del equipo en Colonia, donde estuvo dos días haciendo trabajo de simulador, rodando en hasta 5.412 kilómetros en el circuito donde disputará el test.
El objetivo final será disputar las 24 horas de Le Mans en 2022, una nueva aventura en el que será, sin lugar a dudas, el mejor equipo de la competición. Compaginará este nuevo reto con su programa parcial en el WRC, donde compartirá coche con Esapekka Lappi.