Que el mundial está cambiando ya se aprecia a simple vista. Para confirmarlo está también la prueba sudamericana, que contará con más de 500 kilómetros cronometrados y tramos con más de 40, 50 y 60 kilómetros de recorrido.
Con el pasado Rallye de Monte Carlo han vuelto los rallyes extensos programados a lo largo de una semana, y con las dos últimas ediciones del Rallye España-Cataluña también lo han hecho los rallyes mixtos. Para seguir llevando este deporte a sus orígenes, los organizadores del Rallye de Argentina han planteado un rutómetro para valientes, pero a su vez también para los más resistentes, tanto a nivel humano como mecánico. Un rallye en el que con total seguridad la clasificación final será una verdadera incógnita.
Después del extraño rutómetro de la última edición, donde era más común el asfalto que la tierra, el Rallye de Argentina recupera tramos históricos como 'Mina Clavero-Giulio Cesare', 'La Pampa' y 'El Condor'. Pero esta vez no serán ellos los protagonistas. Lo será sin temor a equivocarnos la especial número 14, 'El Durazno-Ambul', que con 66 kilómetros de recorrido contra el reloj será el primero de la última jornada. Un reto complicado de afrontar, máxime cuando ya a esa altura los pilotos habrán pasado no pocos inconvenientes. Por distancia, el segundo más importante será 'Ascochinga-Agua de oro', con 52.84 kilómetros, que se celebrará a doble pasada en la primera etapa del rallye argentino. El tridente de tramos épicos lo conforma 'Athos Pampa-Golpe de Agua', que se extiende a lo largo de 43.70 kilómetros, también a doble pasada en la segunda etapa.
Sin duda en Argentina han apostado fuerte para la edición 2012, que se celebrará a finales del mes de abril. Los participantes recorrerán cerca de 1.800 kilómetros de recorrido total, lo que unido a la dureza de la prueba y a las alturas que se desarrollan algunos de sus tramos, su desarrollo podrá ser tan incierto como espectacular.
Texto: Javier Viera | Foto: MotoraDiario.com
