Si el Rallye Isla Tenerife prometía emociones fuertes antes de su inicio, sin duda no defraudó. Y no por el final, sino por un desarrollo que agrupó durante toda la jornada a los tres grandes favoritos: Dani Sordo, Fernando Capdevila y Miguel Fuster.
Precisamente era el tinerfeño el primero en comandar la clasificación, no sin algún susto fruto de su ataque por salir como líder de la sección norteña. El Ford Focus WRC estaba siendo llevado al límite por los vigentes campeones, con el deseo de mantener vivo el desenlace del certamen. Y la jugada de momento le salía perfecta a los titulares de la escuadra DISA-Copi Sport, que con una renta de nueve segundos regresaban a la capital tinerfeña con un semblante positivo.
Dani Sordo y Miguel Fuster se colocaban a espalda del tinerfeño, y solo el del
Porsche 911 GT3 pudo materializar un scratch durante la mañana, fue en ‘El Tanque 1’, lo que de momento le colocaba en el segundo lugar de la provisional, por el tercer puesto de un expectante Dani Sordo.
La noche del ‘Isla’…
La primera sección de la tarde, ya en el escenario de los conocidos tramos de ‘Arico’, ‘Icor’ y ‘Fasnia’, sirvió para ver al verdadero Dani Sordo, cada vez más acoplado al Citroën Xsara Kit Car. El cántabro, vencedor en el pasado Rallye de Alemania (WRC), se metía de lleno en la lucha por la victoria con el mejor tiempo en ‘Arico 1’, aunque Fernando Capdevila no le dejaba respirar y marcaba dos nuevos mejores tiempos consecutivos que le dejaban con 15,4 segundos de ventaja sobre el Porsche y 18,6 sobre el Citroën, ¡y todo antes del desenlace nocturno!
No es la primera vez que los finales nocturnos de esta prueba deparan sorpresas entre los pilotos de cabeza. Es casi una maldición para los que llegan líderes a estas alturas de la prueba, y ese fantasma parecía que se presentaba ante Fernando Capdevila, que veía como la gestión de control de salida del Focus WRC le jugaba una mala pasada, cediendo casi 20 segundos de un plumazo, cayendo al tercer lugar. Y precisamente aquí se descubría un Dani Sordo, que trazaba una clara línea al alza y, en su tramo fetiche, pasaba a liderar la prueba, esta vez con Fuster tercero cerrando un grupo que estaba en ¡menos de cinco segundos!
El cántabro volvió a volar en ‘Icor 2’, alejando un poco más a Capdevila y a Fuster, que ya se iban a 3,1 y 4,6 segundos respectivamente. Pero nada estaba dicho, quedando el desenlace supeditado al arrojo de los pilotos en ‘Fasnia’, con sus dos partes bien diferenciadas. Aquí Fernando Capdevila entonó el famoso “suero o champán” de Dani Sordo días antes de vencer en Alemania, y sin duda le tocó el boleto premiado. El subcampeón del mundo de Grupo N en 1991 venció al campeón del mundo Júnior en 2005, y lo hice por apenas ¡cuatro décimas!
El vigente campeón regional venció en el mejor escenario posible y en una prueba en la
que nunca había triunfado como piloto -sí como jefe de equipo-, ha alargado el desenlace del campeonato Autonómico -donde ahora es el gran favorito-, además de acabar inmediatamente por delante de los tres equipos de Auto-Laca Competición que lograron ver la meta. El primero de ellos era un Dani Sordo, que demostró su competitividad y profesionalidad, además de la calidad que ya se le presuponía, adaptándose rápidamente al ’vetusto’ Citroën Xsara Kit Car y plantando batalla a medida que acumulaba kilómetros. Una segunda plaza que pudo ser un triunfo, pero que sin duda ayudará a darle un mayor brío al ya por sí brillante palmarés del Rallye Isla Tenerife. Tercero fue un desconcertante Miguel Fuster, que si bien estuvo cerca de la cabeza nunca llegó a intimidar con un liderato que casi hubiese sido definitivo en el campeonato. Por tanto, todo queda pendiente de Lanzarote.
Había vida tras los de cabeza
Un ’Isla de Lanzarote’ al que ya no llegará con opciones Enrique Cruz. El del Porsche 911 GT3, otro de los animadores del certamen, tenía un toque en el kilómetro cinco de la primera especial, nada grave de no estar el radiador de agua en la parte delantera derecha, y al dañarse se quedaron en el enlace al tramo número dos. Esto dejaba en el tintero la comparativa con José Yeray Lemes, que después de más de cinco años sin tomar los mandos del Ferrari 360 lo hacía en un rallye en el que nunca ha repetido con un mismo vehículo (previamente estuvo con Mitsubishi Lancer Evo IX, Citroën C2 S1600 y Ford Escort WRC). Al ’conejero’ no le volvió a ir bien con un coche con el que no se siente nada cómodo, cediendo al final más de un minuto y medio con los pilotos de cabeza. Sin duda, Auto-Laca no acertó con el cambio del ’piloto Ferrari’, ya que con Armide Martín en el ’banquillo’ se quedaron sin opciones de repetir la victoria de 2012.
Con Lemes cuarto, y con el abandono del ’lesionado’ José Antonio Torres (Citroën ZX Kit Car) en los compases finales, Víctor Delgado llevó su Mitsubishi Lancer Evo IX al quinto lugar, después de mantener un ritmo bastante alto en la sección matinal, que le llevó a estar próximo a Lemes y Torres. A espalda del tinerfeño concluyó el ovacionado -a cada metro- José María Ponce, aquejado de problemas de frenos en la parte final del rallye. Pedro Afonso (Renault Clio S1600) -libre de la presencia de Lauren García por rotura de motor en el Peugeot 206 S1600- fue séptimo, por delante de Roberto González (Mitsubishi Lancer Evo VI), Alberto Reyes (BMW M3) y Fran Suárez (Renault Maxi Mégane Kit Car).
Excelente rallye -que demuestra la mala asignación en la lista de inscritos- de Fran Suárez (Volkswagen Polo TDI) y Emma Falcón (Ford Fiesta R2). El primer superó una repentina parada de motor en el primer tramo, destapándose posteriormente con un ritmo siempre al ataque. Por su parte, Falcón demostró el nivel que ha venido adquiriendo, y esta vez con el Fiesta ‘canario’ estuvo a punto de colarse entre los diez primeros.
Certámenes paralelos
En el Trofeo de Promoción Juan González (Peugeot 206) conquistó el triunfo, en el Trofeo 1.6 hizo lo propio José Luis Méndez (Citroën Saxo), dejando el protagonismo en el Trofeo Orvecame a Azael Hernández (Opel Corsa).
Texto: Javier Viera | Fotos: Gustavo Alonso y J.V.
