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Es uno de los modelos más emblemáticos de la historia del Campeonato del Mundo de Rallyes y la colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya no ha sido ajena a él. Hablamos del Toyota Celica Turbo 4WD que Carlos Sainz estrenó en 1992 para ser campeón del mundo, al igual que Juha Kankkunen en 1993 y Didier Auriol en 1994. Curiosamente, los tres lograron su último título –para el francés el único de su palmarés- pilotando este modelo.
En nuestras manos tenemos la versión, precisamente, del galo. Concretamente la que empleó para ganar el Tour de Corse de 1994. Aquella temporada él y su compañero de equipo vivían su segunda temporada consecutiva en el TTE, François Delecour repetía con Ford –aunque aquí no tomaba la partida al sufrir un accidente con un Ferrari F40- y Carlos Sainz debutaba en las filas de Subaru, equipo que incrementaba su calidad con la llegada del madrileño.
De cualquier modo, en Córcega ganarle a Auriol era otra historia. Era todo un especialista. Así lo demostró ganando las ocho primeras pruebas especiales de la prueba, entre las que se encontraban clásicos como ‘Aullene-Zicavo’ o ‘Corte-Taverna’, precisamente el tramo en el que perdieron la vida Henri Toivonen y Sergio Cresto en 1986.
Carlos Sainz trató de reducir diferencias al inicio de la segunda etapa mediante dos scratch, pero la respuesta de Didier Auriol fue contundente: hizo suyos los tres siguientes. El de Toyota y el de Subaru fueron los grandes protagonistas de esa edición, no en vano ganaron todos los tramos de la prueba salvo el último, que fue a manos del belga Bruno Thiry. Auriol ganó 14 tramos de 23, por los ocho de Sainz, seis de ellos consecutivos.
A la postre, Didier Auriol y Bernard Occelli ganaron de principio a fin, un triunfo fundamental para que lograsen el título de manera agónica en el R.A.C. británico de finales de temporada. Carlos Sainz y Luis Moya, segundos, demostraron su capacidad para desarrollar el vehículo y plantarle cara a un modelo prácticamente perfecto como el Toyota Celica Turbo 4WD.
El tramo más largo de la edición 1994 del Tour de Corse fue el de ‘Vico-Valle di Mezzana’, que con 43,15 kilómetros se disputaba el último día. Allí se impuso Auriol con un tiempo de 31:01. El tramo más largo fue el de ‘Notre Dame-Olmo’, allí, Carlos Sainz rodó a casi 103 km/h de media, ¡en Córcega!
Clasificación Tour de Corse 1994
1. Auriol-Occelli (Toyota Celica Turbo 4WD), 5h57:46
2. Sainz-Moya (Subaru Impreza), a 1:01
3. Aghini-Farnocchia (Toyota Celica Turbo 4WD), a 2:11
El modelo
Para enamorar, la colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya lo ha tenido fácil. Y se preguntarán por qué. Pues básicamente porque el Toyota Celica Turbo 4WD ya es todo un espectáculo, incluso de serie.
Las proporciones de la carrocería son perfectas. Así, destaca su voluminosa parte delantera, con las aireaciones del capó y el paragolpes anterior, espacios que se combinan con sus características aletas ensanchadas. Lo mismo sucede con la zaga, que incorpora su discreto alerón. El conjunto gana mucha más robustez gracias a sus características llantas equipadas con neumáticos slicks firmados por Michelin. La toma de aire superior o los retrovisores se ajustan fielmente a la realidad, así como las ópticas principales alzadas. Aunque no se mostraban así en Córcega, seguro que los coleccionistas lo valorarán de manera positiva al ser ésta la imagen habitual del modelo.
En la versión original de este modelo destacaban las amplias áreas acristaladas que inundaban de luz su interior. En esta reproducción nos sirve para ver detalles del habitáculo, como la clásica posición del volante, el arco de seguridad o el tanque de combustible con su conducto principal.
La reproducción de los patrocinadores también se ajusta al modelo original. Sobre la piel de este Toyota Celica Turbo 4WD descansa la imagen principal de Castrol y Toyota, que se unen a otros socios técnicos, como Cibié, Recaro, OMP, Bilstein, Denso… Los que corresponden al rallye, como las placas de los números o de capó, también son fieles a los que portaron Auriol-Occelli rumbo a su triunfo en la isla de Napoleón.
Es una reproducción a escala 1:18 como todas las de esta serie de Altaya. Aunque a simple vista puede llevar a equívoco, mide 245 mm de largo –sin contar la salida de escape-, 100 mm de ancho y 74 mm de alto incluyendo la toma de aire superior.
Más información sobre la colección ‘Grandes coches de rally’ de Altaya pinchando aquí.
