Ha sido uno de los nombres más destacados del automovilismo regional y del tinerfeño en particular. Después de unos 25 años de actividad ininterrumpida, Juan Luis Cruz se vio obligado a hacer un alto en su trayectoria, volviendo en 2016 con una serie de incursiones en la montaña, su modalidad preferida.
Esas participaciones fueron con un Mitsubishi Lancer Evo VII que ahora es de un propietario que compite en la isla de Gran Canaria. Sin coche en sus instalaciones Cruz, que ya fue subcampeón nacional de montaña en 2002, valora la posibilidad de subirse a un World Rallye Car de última generación. Concretamente a alguno de los modelos vistos en el mundial de rallyes entre 2011 y 2016, es decir, los que utilizaron propulsores de 1.6 litros.
En régimen de alquiler, en su agenda tiene marcado en rojo el Rallye Villa de Adeje y las subidas a Guía de Isora y Tamaimo, todas ellas del calendario nacional en sus respectivas modalidades. ¿Lo mejor? Que las tres fechas están separadas por apenas un mes, lo que facilitaría la cuestión logística de llevar a Tenerife una infraestructura de este tipo. En el horizonte quedaría una posible participación en el Rallye Isla Tenerife, prueba que siempre se le resistió por diferentes cuestiones.