Volkswagen sigue latiendo al ritmo de sus modelos más icónicos. En 2016 el turno es para el popular Beetle. Mucho más deportivo en cuanto a su aspecto, se beneficia de los actuales avances tecnológicos de la marca alemana.
Los paragolpes muestran una estampa mucho más atrevida y deportiva. Las ópticas traseras oscurecidas enfatizan esta sensación y se integran en un conjunto que se identifica a la perfección con las generaciones anteriores. Mientras, en el interior existe ahora la posibilidad de personalizar diferentes elementos. Nuevas tapicerías y distintos paquetes que buscan adaptarse al gusto de cada cliente.
Persiguiendo siempre una deportividad que estimule los sentidos, el acabado R-Line le viene como anillo al dedo. Una parrilla longitudinal recorre su frontal, además de contar con colores exclusivos para la carrocería y unas llantas propias de este equipamiento. El interior también se beneficia de este paquete, que incluye de paso el Park Pilot para facilitar el aparcamiento. Existe una versión aún más exclusiva, aunque limitada a 200 unidades para el mercado general español. Se trata del Beetle Dune, una opción de mayor carácter off-road que cuenta con una altura aumentada en 10 mm.
Tanto en su versión convencional como cabio, dispone de tres niveles de potencia en sus motores TSI de gasolina: 105, 150 y 220 CV. Los diésel ofrecen 110 y 150 CV. A estos propulsores, en función de su grado de potencia, se acoplan cambios manuales de cinco o seis velocidades, o bien DSG de seis y siete marchas.