Una alarma de presión de aceite o agua llevó su McLaren a boxes cuando el piloto español ya se encontraba en la zona de puntos.
Fernando Alonso no ha podido tener un regreso feliz. El GP de Malasia, segunda cita del mundial de Fórmula 1, veía su regreso al Gran Circo, pero la mecánico ha hecho que tenga que tirar la toalla cuando no se había llegado al ecuador del Gran Premio.
El asturiano ya rodaba octavo cuando una alarma saltaba en los ordenadores del equipo de ingenieros instalados en el pit-lane. Al parecer la presión de aceite o agua había descendido y esto aconsejaba reducir el ritmo y entrar a boxes cuando iba camino de cubrir la vuelta 22. Si a esto añadimos que en los compases iniciales tuvo que entrar el safety car, pues poco bagaje extrae el equipo británico de su incursión en la prueba malaya.
Bien es cierto que en el momento de redactar estas líneas la unidad de Button seguía en carrera, un piloto que sí logró acabar en Australia. Todo lo contrario que el coche de Alonso, que en la primera cita no llegó a iniciar la carrera y en ésta no ha llegado a cubrir la mitad.
Fernando declaró que para ellos era una sorpresa estar con el grupo de pilotos, aunque es cierto también que la carrera estaba en la primera parte de su desarrollo y la entrada del safety car compactó durante unas pocas vueltas a todo el grupo. Valoró también de forma positiva el poder completar kilómetros, ya que no tuvieron una pretemporada normal.
Texto: Javier Viera | Foto: MotoraDiario.com
